jueves, 18 de noviembre de 2010

LA 97

Después de 7 años, la pelota se toma un descanso…

Las prácticas entre semana, el almuerzo apurado de los sábados para vivir la fiesta del micro, para llegar temprano a la tribuna a alentar a los compañeros o para salir a la cancha como en este último año en el primer partido de la jornada.

Los pibes de la 97 están a tres días de dar otro pasito más en esto de crecer…
El fin de la competencia en FADI tiene otros reflejos paralelos en otros ámbitos: el cambio de ciclo en la escuela, las inolvidables sensaciones de las primeras novias, el desafío de empezar a ver un mundo en el que cada vez más, deberán valerse por sus propios medios.

En cada club, cada chico deja su sello distintivo. Para quienes los vimos crecer y los vemos despedirse, este es un momento único, en el que decenas de sensaciones se mezclan: la alegría de verlos tan grandes, hablando de igual a igual con cualquiera de nosotros, la tristeza de saber que el año próximo no saldrán a la cancha con la camiseta que vistieron durante tanto tiempo…

En algunos clubes, el corte es menos traumático, los Torneos Juveniles o el Futsal llenan en parte ese vacío, pero no es lo mismo…
La tarde de los sábados será otra definitivamente, para ellos y para nosotros, a los que siempre nos cuesta acostumbrarnos a no verlos en la cancha.

El Fútbol, el deporte que más nos apasiona, nos enseña permanentemente.
A esta altura del camino, cuando la vida nos pone estos saltos bruscos, la verdadera importancia de las cosas salen a la luz.
Esos amigos que nos deja el baby fútbol, que comparten la calle del barrio y las ilusiones de la adolescencia, son lo más valioso. No hay campeonato, ni vuelta olímpica que pueda compararse a ese tesoro que nos llevamos para siempre.
De eso se trata esto… Eso es lo que queremos lo que entendemos que el deporte es formación, confraternidad, solidaridad, y que la competencia nunca puede estar por encima de esos valores.

En cada club se repiten los agradecimientos: por las alegrías compartidas, por los buenos momentos, por los recuerdos inolvidables…
Ahora empieza otro camino, y ese pibe que se va con los ojos llorosos y que no quiere soltar ningún abrazo, empieza otro campeonato…
En algunos años, la vida los llevará por distintos caminos, pero los años de FADI, nunca más serán olvidados.
No los olvidará el maestro, el abogado, el comerciante, el médico, el carpintero, el camionero, el jugador de fútbol…
No los olvidará jamás,  el grande en que se haya convertido cada uno de estos pibes que hoy se ponen esa camiseta que en algunos meses les va a quedar chica…

Y no nos olvidaremos nosotros, de quienes tendrán siempre su nombre ligado a un año: el Clever 97,  Damián 97,  Braian 97,  Tincho 97,  Alexis 97,  Lucas 97,  Tavo 97,  Facundo 97,  Agustín 97 o  Matías 97…

Se abre ahora para ellos, lentamente, el mundo de los grandes. Nos cuesta creerlo, y no lo vamos a aceptar así nomás, pero es inevitable y hermoso…

Esta nueva Argentina, que lenta y firmemente se levanta sobre sus ruinas, los reclama y los necesita.
Ellos son el presente, y el futuro.
Por ellos vivimos y en ellos confiamos.

VAMOS LOS PIBES !!!!!



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es verdad... es dificil terminar esta etapa, pero sean concientes que arrancan otras tambien importantes en sus vidas. No pierdan el amor por sus clubes, por sus compañeros, por sus delegados y por toda la gente que en algun momento grito algun gol de ustedes o se preocupo por algun golpe o por el solo echo de ir a mirarlos...QUe tengan una hermosa despedida y disfruten de la jornada al maximo...
SUERTE A TODAS LAS 97 del FADI, En especial A LA DEL POLI...
TOTO, GATO, NICO, POCHI, CAFU, MATI, EZE ``POLLO``, NANO, BRIAN y AUGUSTO...
SALUDOS
JAVIER...

Anónimo dijo...

GRACIAS PABLO, POR ESCRIBIR SIEMPRE LO QUE MUCHOS PENSAMOS.

LUCIANA REYES
MAMÁ CAT 97

Anónimo dijo...

gracias a todos por el amor q le brindaron siempre a mi hijo damian . empezas una etapa nueva y te deseo lo mejor para vos y toda la 97. gracias pollo y chino y hojala q sigan siempre con los chicos del club. negro gomez