viernes, 12 de noviembre de 2010

Bajen las armas, que aquí sólo hay pibes jugando...

El caso Newbery, y el caso Pienovi, o los muchos casos en que la violencia de los grandes provocó sanciones graves a los clubes, tienen la lamentable consecuencia de lastimar a muchos chicos, ya que destruyen muchas ilusiones que los pibes ponen en juego en esta competencia.

Por ello, Ninguna sanción nos alegra, pero si hay un Reglamento, que aprueban los Representantes de los clubes, no hay otra alternativa que cumplirlo.
Independientemente de las visiones que se tengan de la sociedad en la que vivimos, y del lugar que se ocupe en los distintos niveles de decisión, deberíamos coincidir en algunas cuestiones, que a esta altura de la historia, no  admiten discusión.

La primera de ellas y fundamental, es que nada puede estar por encima de la protección de la salud de nuestros pibes en todas sus formas. Nada hay más valioso.
En el deporte, esa protección no sólo abarca el respeto a las reglas de juego, sino el mismo ambiente en que desarrollan sus actividades.
La violencia, que la sociedad moderna ha incorporado naturalmente a la vida diaria, y que amplifican con intereses propios las maliciosas tapas de Clarín y  las placas rojas de Crónica, está presente en la convivencia familiar, en las relaciones entre vecinos, en la manera de relacionarnos en la calle, en los barrios y en los clubes.

Combatir esa violencia es una tarea necesaria e imprescindible. No importan los costos, si el fin es educar y formar a quienes son la razón de ser del presente y los futuros conductores de las generaciones venideras.
En esta pelea, como en todas las que definen en qué mundo queremos vivir, no pueden permitirse las vacilaciones: o se está a favor de un fútbol infantil sin violencia y para los chicos, o se está en contra.
No hay motivo válido que justifique el insulto al rival, el odio a los colores de otra camiseta, el agravio o la agresión al que está del otro lado o a quien debe impartir justicia en un partido de fútbol.

Quienes esgrimen el argumento de que las sanciones perjudican a los chicos, tienen razón; pero generalmente, se equivocan al señalar culpables. La responsabilidad por los puntos que le sacan a una categoría y que impide a los chicos concretar sus anhelos, no es de quien aplica el reglamento, sino de quien intentó burlarlo, pisotearlo o violarlo.
Si nos preocupamos para que las sanciones no nos arruinen la categoría campeona, hagamos el esfuerzo para que la violencia quede afuera de nuestros clubes. Ataquemos las causas para no sufrir las consecuencias.
En este sentido, las responsabilidades son diversas.
Los dirigentes, representantes y delegados debemos buscar permanentemente corregir las actitudes que no son adecuadas. No tenemos la fórmula ni venimos de otro planeta para ser distintos a otros productos de esta sociedad, pero nuestra función nos exige mejorarnos, reflexionar y hacernos cargo de nuestras debilidades para intentar reducirlas y dominarlas.

En este gigantesco y maravilloso universo de pibes y familias que es el FADI, vamos sabiendo, cada vez en mayor medida, quién es quién.
Los errores son errores, pero las malas intenciones no deben confundirse con errores.

Quienes administramos o editamos los Blogs, las páginas de los clubes, oficiales y no oficiales, no podemos desconocer el rol que tenemos en todo esto.
Nos guste o no nos guste, somos  medios de comunicación, y en ese sentido, debemos estar a la altura de la responsabilidad que implica tener como destinatarios de nuestros mensajes, a niños, nada menos...
Qué beneficio puede tener reproducir en un medio amenazas, agravios, descalificaciones, insultos, y agresiones desde el anonimato cobarde y ruin.
No se trata de debatir sobre libertad de expresión o censura; se trata de entender que esta manera de proceder convierte al medio en una usina de violencia y ultraja sus derechos universales consagrados por la Convención de los Derechos del Niño, que es parte de nuestra Constitución Nacional.

LOS NIÑOS TIENEN DERECHO AL JUEGO.
Pagarles para que jueguen, atenta contra ese derecho, desnaturalizando la esencia formativa del deporte.

LOS NIÑOS TIENEN DERECHO A LA PROTECCIÓN CONTRA EL TRABAJO INFANTIL.
Aunque se intente disfrazarlo, pagarle a un niño para jugar al fútbol, lo convierte en un trabajo.

LOS NIÑOS TIENEN DERECHO A VIVIR EN ARMONÍA.
Quienes fomentan ambientes agresivos atentan contra ese derecho.
¿Quién proteje al niño contra el maltrato y la humillación a que los someten algunos delegados que piensan que lo que está en juego en un partido de fútbol infantil es su gloria personal?
¿Quién proteje al niño de las faltas de respeto y los agravios a que los someten los grandes, muchas veces sus propios padres, cuando su esfuerzo no alcanzó para la victoria?
¿Quién proteje al niño que tiene que leer en una página de internet que es titular porque su mamá es "amiga" del delegado; o que en su club los delegados son traficantes, o que ganaron porque el rival recibió dinero a cambio?
Nada que pueda alegarse como justificación está por encima de estos derechos universales de los niños.

LOS NIÑOS TIENEN DERECHO A LA SALUD
Y la salud es el estado de completo bienestar físico, mental y social.

CUIDEMOS A NUESTROS PIBES RESPONSABLEMENTE
El Resultado, en toda competencia, es uno de los objetivos, pero no el único, ni el más importante.


"Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres."
Pitágoras

"El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde."
Gabriela Mistral

"No basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados."
Don Bosco

"Los niños son educados por lo que hace el grande y no por lo que dice."
Carl Jung

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Está tan bien expresado, que solo me resta felicitarte.
Lamentablemente este fin de semana no vamos a presentar las categorías. las amenazas que nrecibimos fueron tantas y de tal magnitud que creemos que, de presentarnos, corren peligro nuestros chicos.
Cuanta locura!!!! es solo un campeonato de chicos!!!!
creo que todo mejorará si los grandes dejan de competir tan cruel y estupidamente
Carlos Gomez CLUB MITRE

Anónimo dijo...

“Argentina y su fábrica de fútbol”
por Sebastián García

El camino a la fama tiene sus obstáculos. Para un futbolista precoz, el principal obstáculo es el de tener que someterse a la voluntad de los demás.

La Declaración Universal de los Derechos del Niño indica, entre otras cosas, que “el niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones”. También especifica que “no deberá permitirse al niño trabajar ni dedicarse a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación”.

Sin embargo, si nos damos una vueltita un sábado a la tarde por algún club de barrio, nos daremos cuenta de que el fútbol infantil es una verdadera picadora de carne. Es lo más parecido al circo romano, donde los gladiadiores luchaban contra los leones en la arena. La diferencia está en que, en este caso, el “guerrero” es una criatura de apenas… seis? ocho? diez años?

Lo podemos ver en el documental “Argentina y su fábrica de fútbol”, que trata sobre la explotación infantil en la industria del fútbol.

http://futbolinfantiljuegodechicos.blogspot.com/2009/10/documental-argentina-y-su-fabrica-de.html

Muy bueno Pablo, la forma de cambiar esto es denunciándolo, muchos chicos sufren la consecuencia de la falta de capacidad de muchos adultos, que lo único que les interesa es el resultado deportivo, “que estos les den” si no lo logran los chicos no les sirven.

Mi hijo lo sufrió fue echado y discriminado del Club El Fortín De Villa Aurora en marzo del año 2006 en el segundo partido del campeonato, fue destratado y humillado, por quienes decían estar por los chicos, sus padres sufrimos el desamparo, cuando solicitamos una explicación a delegados y directivos fuimos ignorados por quienes considerábamos amigos y o compañeros en donde mi hijo categoría 96 venia jugando desde los cinco años y sus padres colaborando en el club, DONDE SE NOS DEJO BIEN EN CLARO EL CLUB QUIERE LOS PUNTOS.

Al presentarme en el FADI , denunciar lo sucedido solicitar un muevo fichaje, me dijeron que no eran responsables que no podían hacer nada, Que no teníamos nada que hacer ahí , ya que no era delegado mi representante, acá (en FADI) a los padres no los atendemos, y si lo hacemos no los escuchamos.

(Cuando al delegado lo habilita FADI, el club es socio y paga por participar en el torneo, los chicos son habilitados y juegan en el torneo que organizan, “Según ellos para que los niños crezcan sanamente física y mentalmente”)

Después de agotar todas las instancias y el tiempo en reclamo de los derechos de mi hijo siempre con el dialogo y el buen uso de la razón mediante cartas documentos, audiencia de mediación, denuncia ante autoridades municipales, al conocer el nombre del presidente del club, soltaban la lapicera dejaban de tomarme la denuncia..

Hoy el Club El Fortín Delegados, Directivos y FADI tienen una demanda civil por discriminación.
Mi hijo dejo de ponerse camisetas de futbol dejo de patear la pelota en el patio de casa, dejo de jugar, muchos adultos no saben el daño que les pueden causar a los chicos. Con el paso del tiempo esta recuperando la alegría que perdió.

La familia sufrió mucho llámese padres hermanos abuelos tíos, al ver como estaba el, ver a su padre que iba y venia por reclamar LOS DERECHOS DEL NIÑO que según dicen tienen los chicos.

Menores Delincuentes Con Derechos, Menores Inocentes Sin Derechos.

Menores que roban, son detenidos, se tirotean con la policía, una, dos, tres, seis al llegar ante un juez le dicen ustedes tienen derechos.

Mi hijo que delito cometió, firmar una planilla de juego, este hecho lo esclavizó, al CLUB y al FADI.

Saludos, Pablo
Luis Rivitti

Unknown dijo...

Al fin se pueden leer palabra contundentes de lo que es el futbol infantil y empezar a pensar y sobre todo a difundir, que es lo mas importante, que los protagonista son los chicos, que es un juego y que si bien a todos nos gusta ganar, no es lo mas, ni lo unico importante. En mi opiñon las sanciones deberian ser muchas mas si se tuviera cuenta todos los hechso que acontecen todos los sabados, y si se pudieran o denunciasen todos los actos de falsificacion de carnet estariamos hablando de que muy pocos equipos completarian el año. De que sirve jugar un torneo si no acepto su reglameno? De que sirve ganar si lo hice con chicos no fichados o lo que es peor con chicos mas grandes? De que sirve ascender si los meritos que hice son tramposos? De que sirve ser de la "A" si de la "A" a la "E" son todos chicos de 6 a 13 años con ganas de jugar y divertirse? Se es mejor persona por conseguir un logro deportivo? Preguntas que deberian hacerse quienes pierden la cabeza los sabados por una pelota. Desde aca mi pedido de reflexion a todos y mis saludos.
Diego delegado de Cultural Jrs.